Pues si las faltas ortográficas hicieran desaparecer los mensajes, ¡qué poquitos iban a quedar!. Da pena ver cómo escriben los chavales de mi pueblo, nos estáis destrozando el lenguaje; no creo que toda la culpa sea vuestra sino de esa maldita moda de los mensajes. ¡¡¡AúPA NAVAS DE ORO!!!