Oh
Segovia, ya eres como mi amante
que siempre encuentro, vivo y veo bella.
Hermosa te hace el día y las estrellas,
la
sierra y el llano te dan el semblante
atractivo feroz amenazante,
que atrapa veloz como una centella
y ya no hay litigio, juicio o querella
que impida quererte y ser galante
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