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Roseton real de Las Paneras
¿Que son estos textos?
La libertad en el mundo antiguo [editar]

En términos generales, la libertad se entendió en el mundo antiguo como una característica de la conducta dependiente del intelecto y no tanto de la voluntad. Sócrates inauguró la tradición clásica de considerar que no existen personas malvadas, sino simplemente ignorantes, de la misma manera que no existen personas buenas, sino sabias. A esta postura se la denomina intelectualismo moral y es posible encontrarla, con variaciones, durante toda la filosofía ... (ver texto completo)
Los planteamientos más recientes en el campo de la autonomía se deben a Jean Piaget y a su discípulo Lawrence Kohlberg.

La autonomía según Piaget [editar]

Piaget estudió el desarrollo cognitivo de los niños analizándolos durante sus juegos y mediante entrevistas, estableciendo (entre otros principios) que el proceso de maduración moral de los niños se produce en dos fases, la primera de heteronomía y la segunda de autonomía:

* Razonamiento heterónomo: Las reglas son objetivas e invariables. ... (ver texto completo)
El concepto libertad designa la facultad del ser humano que le permite decidir llevar a cabo una determinada obra o no llevarla a cabo. En otras palabras, lo que permite al hombre decidir si quiere hacer algo o no, lo hace libre, pero también responsable de sus actos. En caso que no se cumpla lo último mencionado se estaría hablando de libertinaje. Capacidad de autodeterminación de voluntad, que permite a los seres humanos actuar como deseen. En este sentido, suele ser denominada Libertad Individual. El término se vincula a la soberanía de un país en su vertiente de libertad nacional. ... (ver texto completo)
Que burro, abre se escribe sin hache.una de madrid.
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La democracia es un sistema en el que la ciudadanía puede quitar de sus puestos a los gobernantes sin tener que cambiar toda la base legal del gobierno. En este sentido la democracia reduce la inestabilidad política y asegura a los ciudadanos que por mucho que disientan de las políticas del gobierno en un momento dado, siempre tendrán una oportunidad regular de cambiar a quienes gobiernan, o incluso de cambiar directamente las políticas con las cuales no están de acuerdo, en los casos en que la democracia representativa se combine con la democracia directa. La mayoría de la gente coincide en que esto es preferible a un sistema en el que los cambios políticos se llevan a cabo por medio de la violencia, lo que desemboca la mayoría de las veces en un golpe de estado o una guerra civil.

Por otra parte, las evidencias empíricas parecen mostrar que dos democracias nunca o casi nunca han entrado en una guerra. Un ejemplo es un estudio de todas las guerras sucedidas desde 1816 hasta 1991, en el que se definió "guerra" como acción militar con más de 1000 bajas en combate y "democracia" como un estado con más de dos tercios de la población masculina con derecho a voto. El estudio encontró 198 guerras entre "no-democracias", 155 guerras entre democracias y no-democracias, y ninguna guerra entre democracias. De todas formas, este planteamiento sigue suscitando polémica y está sujeto a una gran investigación académica y debate.

Cuando la guerra se produce, las democracias a veces responden con lentitud a causa de los requisitos legales y burocráticos necesarios para tomar decisiones. En una democracia normalmente el parlamento debe aprobar una declaración de guerra antes de comenzar o incorporarse a las hostilidades, aunque algunas veces el ejecutivo tiene poder para tomar la iniciativa simplemente informando al parlamento de la decisión. Además, si se instituye un alistamiento de cara a la eventual guerra, pp la ciudadanía puede protestar. Las monarquías y dictaduras en teoría pueden actuar inmediatamente por no estar sujetas al funcionamiento legal y burocrático de las democracias, pero a menudo no lo hacen, e históricamente las monarquías también realizaban declaraciones de guerra. A pesar de todo lo comentado, o quizá a causa de ello, históricamente las democracias han sido capaces de mantener su seguridad. ... (ver texto completo)
La democracia aparece por primera vez en muchas de las antiguas civilizaciones que organizaron sus instituciones sobre la base de los sistemas comunitarios e igualitarios tribales (democracia tribal).

Entre los casos mejor conocidos se encuentran la relativamente breve experiencia de algunas ciudades estados de la Antigua Grecia, en especial Atenas alrededor del 500 a.C.. Las pequeñas dimensiones y la escasa población de las polis (o ciudades griegas) explican la posibilidad de que apareciera una asamblea del pueblo, de la que solo podían formar parte los varones libres, excluyendo así al 75% de la población integrada por esclavos, mujeres y extranjeros. La asamblea fue el símbolo de la democracia ateniense. En la democracia griega no existía la representación, los cargos de gobierno eran ocupados alternativamente por todos los ciudadanos y la soberanía de la asamblea era absoluta. Todas estas restricciones y la reducida población de Atenas (unos 300.000 habitantes) permitieron minimizar las obvias dificultades logísticas de esta forma de gobierno.

En América en el siglo XII se formó la Liga Democrática y Constitucional de Haudenosaunee, integrada por las naciones Séneca, Cayuga, Oneida, Onondaga y Mohicanos, donde se consagraron los principios de limitación y división del poder, así como de igualdad democrática de hombres y mujeres. La democracia de Haudenosaunee ha sido considerada por varios pensadores como el antecedente más directo de la democracia moderna [18]

Durante la Edad Media europea se utilizó el término de «democracias urbanas» para designar a las ciudades comerciales, sobre todo en Italia y Flandes, pero en realidad eran gobernadas por un régimen aristocrático. También existieron algunas democracias llamadas campesinas, como la de Islandia, cuyo primer Parlamento se reunió en 930 y la de los cantones suizos en el siglo XIII. A fines del siglo XII se organizaron sobre principios democráticos las Cortes del Reino de León (1188), inicialmente llamado "ayuntamiento", debido a que reunía representantes de todos los estamentos sociales. En escritores como Guillermo de Ockham, Marsilio de Padua y Altusio aparecen concepciones sobre la soberanía del pueblo, que fueron consideradas como revolucionarias y que más tarde serían recogidas por autores como Hobbes, Locke y Rousseau.

En Europa el protestantismo fomentó la reacción democrática al rechazar la autoridad del Papa, aunque por otra parte, hizo más fuerte el poder temporal de los príncipes. Desde el lado católico, la Escuela de Salamanca atacó la idea del poder de los reyes por designio divino, defendiendo que el pueblo era el receptor de la soberanía. A su vez, el pueblo podía retener la soberanía para sí (siendo la democracia la forma natural de gobierno) o bien cederla voluntariamente para dejarse gobernar por una monarquía. En 1653 se publicó en Inglaterra el Instrument of Government, donde se consagró la idea de la limitación del poder político mediante el establecimiento de garantías frente al posible abuso del poder real. A partir de 1688 la democracia triunfante en Inglaterra se basó en el principio de libertad de discusión, ejercida sobre todo en el Parlamento.

En América la revolución de los comuneros de Paraguay de 1735 sostuvo el principio democrático elaborado por José de Antequera y Castro: la voluntad del común es superior a la del propio rey. Por su parte, en Brasil, las naciones de afroamericanos que lograron huir de la esclavitud a la que habían sido reducidos por los portugueses, como el Quilombo de los Palmares (w:pt:Quilombo dos Palmares) o el Quilombo de Macaco, se organizaron como repúblicas democráticas.

Las instituciones inglesas influyeron en el continente europeo a través de escritores que, como Montesquieu, encontraban en ellas la realización perfecta de la libertad ciudadana, que quedaría definitivamente incorporada a la democracia occidental con la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Para los filósofos del siglo XVIII la esencia de la democracia consistía en el derecho del pueblo a designar y controlar el gobierno de la nación.

La Revolución Estadounidense en 1776 estableció un nuevo ideal para las instituciones políticas que luego fue seguido por la mayor parte de los países del mundo, junto con las ideas democráticas expandidas por la Revolución Francesa, las ideas liberales, y el derecho a la autodeterminación nacional derivado de las guerras de emancipación de las colonias europeas en América, constituyeron la base ideológica sobre la que se desarrolló toda la evolución política de los siglos XIX y XX. La suma de estas revoluciones se conoce como las Revoluciones burguesas

Las constituciones de Venezuela de 1811, España de 1812, Francia de 1848, y Argentina de 1853 ya tienen características democráticas, aunque la democracia española vivió ciertos retrocesos durante el siglo XIX. La evolución democrática inglesa fue mucho más lenta y se manifestó en las sucesivas reformas electorales que tuvieron lugar a partir de 1832 y que culminaron en 1911 con la Parliament Act, que consagró la definitiva supremacía de la Cámara de los Comunes sobre la de los Lores.

En realidad recién puede hablarse de constituciones claramente democráticas a partir de fines del siglo XIX, con la abolición de la esclavitud y la conquista del sufragio universal, a partir del reconocimiento de los derechos políticos a las mujeres, a los pobres y trabajadores, a las minorías raciales y étnicas, y a los habitantes de las ex-colonias europeas.

Actualmente la mayoría de la población de los países democráticos asume que el desarrollo histórico de la democracia termina con la democracia representativa, que es la solución más ampliamente implantada a nivel mundial, y que ésta puede ser refinada pero no sustancialmente mejorada. Sin embargo, algunos colectivos e individuales a lo largo del mundo defienden que se puede seguir profundizando en la democracia, de ahí el cierto auge del debate en torno a la democracia participativa y la democracia directa, de talante más libertario. ... (ver texto completo)
En la democracia moderna juega un rol decisivo la llamada "regla de la mayoría", es decir el derecho de la mayoría a que se adopte su posición cuando existen diversas propuestas. Ello ha llevado a que sea un lugar común de la cultura popular asimilar democracia con decisión mayoritaria. Sin embargo muchos sistemas democráticos no utilizan la regla de la mayoría o la restringen mediante sistemas de elección rotativos, al azar, derecho a veto, etc. [13]. De hecho, en determinadas circunstancias, la regla de la mayoría puede volverse antidemocrática cuando afecta derechos fundamentales de las minorías o de los individuos.

Las democracias reales suelen ser complejos mecanismos articulados, con múltiples reglas de participación en los procesos de deliberación y toma de decisiones, en los que el poder se divide constitucionalmente o estatutariamente, en múltiples funciones y ámbitos territoriales, y se establecen variedad de sistemas de control, contrapesos y limitaciones, que llevan a la conformación de distintos tipos de mayorías, a la preservación de ámbitos básicos para las minorías y a garantizar los derechos humanos de los individuos y grupos sociales.

En muchos casos la palabra "democracia" se utiliza como sinónimo de democracia liberal. Suele entenderse por democracia liberal un tipo genérico de Estado surgido de la Independencia de Estados Unidos de 1776 y luego más o menos generalizado en las repúblicas y monarquías constitucionales que emergieron de los procesos de emancipación o revolucionarios contra las grandes monarquías absolutas y establecieron sistemas de gobierno en el que la población puede votar y ser votada, al mismo tiempo que el derecho de propiedad es preservado [14].

Así, aunque estrictamente el término "democracia" sólo se refiere a un sistema de gobierno en que el pueblo ostenta la soberanía, el concepto de "democracia liberal" supone un sistema con las siguientes características:

Una constitución que limita los diversos poderes y controla el funcionamiento formal del gobierno, y constituye de esta manera un Estado de derecho.
División de poderes.
El derecho a votar y ser votado en las elecciones para una amplia mayoría de la población (sufragio universal).
Protección del derecho de propiedad.
Existencia de varios partidos políticos (no es de partido único).
Libertad de expresión.
Libertad de prensa, así como acceso a fuentes de información alternativa a las propias del gobierno.
Libertad de asociación.
Ciudadanos educados e informados acerca de sus derechos y deberes.
De modo más restringido algunos opinan que en sentido moderno la democracia requiere:

Un marco legal de Estado de derecho;
Un poder orientado al bien común, es decir, a satisfacer las necesidades de la mayoría;
Respaldo popular y mayoritario al mandato mediante elecciones libres;
Un marco institucional de protección a las minorías que reconozca la aplicación indivisible e inalienable de los derechos humanos
A partir de lo anterior algunas estudiosos han sugerido la siguiente definición de democracia liberal: la regla de la mayoría con derechos para las minorías.

El término "democracia" también se utiliza ampliamente no solo para designar una forma de organización política, sino una forma de convivencia y organización social menos vertical, más horizontal, con relaciones más igualitarias entre sus miembros. En este sentido es habitual el uso del término "democratización", como por ejemplo la democratización de las relaciones familiares, de las relaciones laborales, de la empresa, de la universidad, de la escuela, de la cultura, etc. ... (ver texto completo)
Clásicamente la democracia ha sido dividadas en dos grandes formas:

Democracia directa: el pueblo reunido en asamblea, delibera y toma las decisiones, sancionando leyes.
Indirecta o representativa: el pueblo se limita a eligir representantes para estos deliberen y tomen las decisiones.
Algunos autores también distinguen una tercera categoría intermedia, la democracia semidirecta, que suele acompañar, atenuandola, a la democracia indirecta. En la democracia semidirecta el pueblo se expresa directamente ... (ver texto completo)
El término democracia - o más concretamente, el término original en griego antiguo - fue acuñado en Atenas en el siglo V adC. Algunos pensadores consideran a la democracia ateniense como el primer ejemplo de un sistema democrático. Otros pensadores han criticado esta conclusión, argumentando por un lado que tanto en la organización tribal como en antiguas civilizaciones en todo el mundo existen ejemplos de sistemas políticos democráticos [1], y por otro lado que solo una pequeña minoría de la población tenía derecho a participar de la llamada democracia ateniense, quedando automáticamente excluidos los esclavos y las mujeres.

De todas formas, el significado del término ha cambiado con el tiempo, y la definición moderna ha evolucionado mucho sobre todo desde finales del siglo XVIII, con la sucesiva introducción de sistemas democráticos en muchas naciones y sobre todo a partir del reconocimiento del sufragio universal y del voto femenino en el siglo XX. Hoy en día, las democracias existentes son bastante distintas al sistema de gobierno ateniense del que heredan su nombre
La palabra «democracia» proviene de los vocablos griegos «demos» y «kratos», traducidos habitualmente como «pueblo» y «gobierno» o «poder», respectivamente. La traducción tradicional entonces resulta en «gobierno del pueblo» o «poder del pueblo». Sin embargo la significación etimológica del término es mucho más compleja.

El término «demos» parece haber sido un neologismo derivado de la fusión de las palabras demiurgos y geomoros. El historiador Plutarco señalaba que los geomoros y demiurgos, eran junto a los eupátridas, las tres clases en las que Teseo dividió a la población libre del ática (adicionalmente la población estaba integrada también por los metecos, esclavos y las mujeres). Los eupátridas eran los nobles; los demiurgos eran los artesanos; y los geomoros eran los campesinos. Estos dos últimos grupos, «en creciente oposición a la nobleza, formaron el demos». Textualmente entonces, «democracia» significa «gobierno de los artesanos y campesinos». ... (ver texto completo)
La democracia, literalmente gobierno del pueblo, es un sistema de organización, que adopta formas variadas, en el que las personas que la integran tienen la posibilidad de influir abiertamente y de manera legal sobre el proceso de toma de decisiones.

En sentido estricto, la democracia es un sistema político que permite el funcionamiento del Estado, en el cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que le confieren legitimidad ... (ver texto completo)
Una nueva idea necesita para adquirir fuerza que se considere como algo necesario y razonable. La igualdad de la mujer o los derechos humanos son dos buenos ejemplos de ello. Fue necesario que se creyese en esos conceptos como algo justo y que podía llevarse a la práctica, para que pudiesen formar parte de nuestra realidad. Lo mismo ocurre con la iniciativa que planteamos en esta página: un sistema para que los ciudadanos defendamos directamente nuestros intereses de forma cómoda y sencilla.

Es evidente que hoy en día el sistema democrático tradicional resulta inoperante para dar solución a muchos de los problemas más importantes de nuestra sociedad. Una prueba de esto es que hay una generación entera que ha sido despojada de la posibilidad de conseguir una vivienda y un trabajo dignos, y que la situación difícilmente va a arreglarse si depende de lo que decidan los partidos políticos en el poder, porque estos son financiados por quienes quieren que las cosas se mantengan como estan.

No hay duda de que el futuro está en que los ciudadanos encontremos cauces para defender directamente nuestros derechos, compensando la enorme influencia que ejerce en política el poder económico. ... (ver texto completo)
Durante toda a xornada do vindeiro martes 5 de xuño, abordarase o problema da relación entre a oferta e a demanda nos sistemas de saúde público

Coa colaboración da Escola Nacional de Sanidade do Instituto de Saúde Carlos III, procurarase incorporar o coñecemento e o reto de artellar os mecanismos e garantías que requiran unha boa xestión de accesibilidade

A conselleira de Sanidade, María José Rubio Vidal, inaugurará este encontro, no que participarán expertos nacionais e europeos en xestión e priorización


Santiago de Compostela, domingo 3 de xuño de 2007.- A Escola Galega de Administración Sanitaria reunirá o vindeiro martes en Santiago de Compostela a expertos galegos, españois e europeos para participar no Seminario Experiencias en Xestión Sanitaria: Accesibilidade e esperas nos sistemas públicos de saúde. O obxectivo deste encontro é abordar o complexo problema da relación entre a oferta e a demanda nos sistemas públicos de saúde, onde a inexistencia de prezos fan que o acceso aos servizos se produza a través de distintos mecanismos, e que se visualizan en listas de espera e tempos de demora.

Este Seminario, no que tamén colabora a Escola Nacional de Saúde do Instituto de Saúde Carlos III, tamén busca incorporar e enriquecer o coñecemento deste ámbito a través de achegas dende o mundo académico, das experiencias internacionais, dende a perspectiva política e asociativa; e dende o debate da xestión e priorización dentro do Sistema Nacional de Saúde español.

Neste seminario -que inaugurará a conselleira de Sanidade, María José Rubio Vidal- tense en conta que para mellorar a calidade dos servizos de saúde, precísase artellar políticas que permitan aos cidadáns acceder a servizos efectivos en tempo oportuno e de acordo á natureza do seu problema de saúde, as súas necesidades, e, no seu caso, as súas preferencias.

Nesta liña, o concepto de necesidade implica unha valoración técnica, pero tamén un balance entre prioridades do suxeito social e perspectivas e preferencias do paciente. O reto de incardinar os mecanismos e garantías que require unha boa xestión da accesibilidade temporal aos servizos públicos de saúde, é un desafío permanente dos sistemas de saúde integrados.

Expertos en accesibilidade e xestión da espera
As políticas de xestión de espera e garantía de tempos de demora no sistema de saúde británico, será a exposición de John Connaghan, director executivo de xestión do Sistema Nacional de Saúde escocés. Ás 11:00 horas, haberá unha mesa redonda sobre os Problemas de medición e priorización das listas de espera, con Enrique Bernal Delgado, do Instituto Aragonés de ciencias da Saúde; Xavier Castells, do Hospital del Mar de Barcelona; e Mariam Gogorcena, do Instituto de Información Sanitaria do Ministerio de Sanidade e Consumo. Esta sesión será moderada por Berta Rivera, directora da Escola Galega de Administración Sanitaria.

Para pola tarde, desenvolverase unha mesa de debate sobre Xestión de esperas e garantías de demora: ¿como orientar políticas efectivas e sostibles para as listas de espera no Sistema Nacional de Saúde?, na que participan Enrique Castellón Leal e José Conde Olasagasti, ámbolos dous ex subsecretarios do Ministerio de Sanidade e Consumo; e Pere Ibern, presidente da Asociación de Economía da Saúde.

A Sanidade pública galega pechará esta xornada co director xeral de Asistencia Sanitaria, Julio Villar Barreiro, co seu relatorio sobre a Situación e perspectivas da xestión de esperas no Servizo Galego de Saúde; e o secretario xeral do Servizo Galego de Saúde, Cayetano Rodríguez Escudero, encargado da clausura do Seminario. ... (ver texto completo)
Está extendida la creencia de que la actividad física es desagradable, principalmente entre las personas que no la practican habitualmente. Sin embargo, la realidad es que el ejercicio produce bienestar cuando se realiza, bienestar que se mantiene después de la actividad. Si durante o después de la misma se siente malestar es porque algo falla: el ejercicio se hace mal (demasiado intenso o técnica errónea), se tiene algún problema de salud que lo contraindica o no se ha escogido el deporte apropiado. ... (ver texto completo)
El deporte es todo juego reglado en cual existe competencia, los deportes tienen por exclusión una base corporal, espiritual, mecánica, cibernética, azar, o etológica siempre sujeta a determinados reglamentos. La denominación de deporte a cualquier actividad, está condicionada a si tiene o no federación. Esto excluye a juegos de azar como el poker, el blackjack o el ocho locos.

No se debe confundir el Deporte con la Educación Física o Actividad Física. Algunos deportes se practican mediante animales, ... (ver texto completo)