Pegada a la tapia de los
Jardines de la Granja, en el exterior, se encuentra la
Fuente de El Mallo, construida en 1728.
El nombre de la fuente proviene del
juego del Mallo, ampliamente practicado por Felipe V y su corte en el
jardín a su espalda, que consistía en una especie de golf de la época cambiando los agujeros por
arcos de hierro. Aunque deteriorada, merece la pena acercarse hasta ella imaginarse al mismísimo monarca bebiendo de ella.