La Real Fábrica de Cristales nació en el siglo XVIII al amparo del Palacio Real como manufactura real, dentro de las reformas borbónicas que trajo consigo esta nueva dinastía llegada desde Francia. Gracias a este tipo de fábricas, se hacía menos necesaria la importación desde otros países, impulsando la industria nacional. En esta línea, tenéis otro ejemplo en Nuevo Baztán, uno de los pueblos más bonitos de la Comunidad de Madrid.

Hoy día muchos visitantes que llegan a la Granja aprovechan para visitar este edificio y su Museo Tecnológico, en el que se conoce de primera mano la fabricación del vidrio así como importantes colecciones temporales y permanentes con elementos de los últimos siglos.

Además del museo, un muy buen plan que hacer en la Granja con niños son los talleres que ofrece la Real fábrica de Cristales, en la que se enseña cómo fabricar y moldear este elemento tan propio del día a día.