El desgaste de la piedra impide de hecho captar el programa iconográfico del resto de los capiteles de este pórtico, pero indudablemente la esculturarománica obedece a un claro mensaje catequético que se podría resumir en que las fuerzas del mal someten al hombre, pero existe la ayuda divina para consuelo del individuo que mediante la virtud y la Eucaristía logrará la salvación.