En primer término encontraremos el
Refugio y a la derecha, y unos metros más arriba, la Cumbre con su vértice geodésico.
Si el día está despejado, disfrutaremos de espectaculares vistas, pues estaremos en el punto más importante de toda la
Sierra de Malagón; además del conocido como "Primer Pico" (1863 m), también avistaremos los
pueblos de
El Espinar al noroeste, y de
San Rafael al norte. También veremos todo el
valle de
Peguerinos y de la restante Sierra de Malagón al sur.
Tras haber saboreado la bella panorámica circular de gran parte de nuestra querida sierra, continuaremos la marcha rumbo a la enigmática y camuflada
cueva que da nombre al pico. Para ello, nos dirigiremos por la cuerda en dirección a El Espinar y en concreto al collado que queda inmediatamente a nuestra izquierda y al norte.
La trocha descendente tendrá una gran pendiente, y deberemos estar atentos para no perder los hitos que la balizan.
Poco después divisaremos a la izquierda unos picachos que serán buena
señal, estaremos prácticamente en línea con El Espinar y con un marcado cerro que queda a su lado. Habrá un momento, aproximadamente al cuarto de hora de bajada, en el que los hitos giren con claridad a derecha o izquierda ya en sentido horizontal.
Tomaremos los hitos de la izquierda, de tal manera que nos aproximaremos al momento a la base de un roquedo. Continuaremos por una vereda hasta llegar al último tercio de los peñascos. Hay que estar muy atentos a todos los salientes y oquedades de los mismos.
Habrá un pequeño hito, a los 200 metros del desvío y, justo encima y a su izquierda, una especie de pequeños escalones tallados en la
roca que, en escasos metros, nos permitirán alcanzar el esperado objetivo.
El último tramo será algo confuso, por lo que deberemos agudizar en extremo nuestra atención.