Construida en dos fases, una primera con el descubrimiento de la imagen de la
Virgen, finales del siglo XIV, con estilo
gótico, a la que pertenecen las tres naves, divididas en cuatro tramos separados por
arcos apuntados. Y una segunda fase en el siglo XV, sobre el
santuario existente, construyéndose los
ábsides, el crucero y la
puerta norte.
La
fábrica es principalmente de mampostería, y el
ábside está construido en sillería. Destacan sus contrafuertes y las
ventanas de estilo gótico.
Presenta una
espadaña al sur de la nave, y es especialmente artística la
portada gótica en la
fachada norte del crucero.