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IDENTIDAD

Sigue, persiste el paisaje de entonces
con la dulzura, el sabor y el encanto
entre cumbres por donde absorbe
la luz y el sin fin de sus colores.
No é si serán las mismas cigüeñas,
conozco, sin embargo, a algunas encinas
que parece no haber pasado el tiempo
por ellas, ¡qué aguante, qué vegetal ... (ver texto completo)
cuantos habitan en el pueblo de hoyuelos en espana
Segun la cuenta que hemos echado somos 34 habitantes. Por que le interesa saber este dato?
PINCELADAS DE BALISA

Es luz, verdad, transparencia,
sierra y cielo cogidos,
cantueso y tomillo ungidos
al aire puro sus esencias.

Cerro y vega referencia
de lugareños instruidos,
en la campiña bruñidos ... (ver texto completo)
rio voltoya
DESDE LA VEGA

Suelo situarme en la vega
y ver al pueblo de frente
y por los flancos divergentes
que la vista vaya y venga.

Otras veces con fe ciega,
sin ver, hablo con mi gente
y paseo de puente a puente ... (ver texto completo)
Balisa en una ladera
y en dos parte hace al pueblo,
en dos partes de una entera
al cruzar la carretera
pisando rugosa el suelo.

También divide la plaza,
su transcurrir inocente,
y una diagonal traza,
el norte y el sur se enlazan; ... (ver texto completo)
Balisa con su otero,
que es virgen y San Sebastián, patrón,
se muestra al mundo entero
luciendo su blasón,
con nacimiento viviente y el botón.
virgen del buen suceso muñopedro
LA CALLE

La vida del pueblo se da en la calle;
allí se vende, se compra, protesta,
aplaude, se pregunta y se orienta;
o se insultan, o se manda que callen

Es todo un teatro con ricos detalles
se hacen bailes, procesiones y fiestas,
elogios y confidencias secretas, ... (ver texto completo)
cuantos habitan en el pueblo de hoyuelos en espana
Allí la luz por voluntad del sol
brilla, alumbra, ilumina, embellece
su recipiente sagrado que crece
con creces por la luz y su fervor.

Del otero se extiende alrededor
y su entorno todo se adormece
e incienso y nanas de Balisa mecen
al gran sol y mayor hacedor.
... (ver texto completo)
LA HUERTA DE MI NIÑEZ

A un lado las campanas, al otro el río, la huerta
en el centro, con pozo y noria instalada,
movida por asno mareado de dar vueltas,
que de sus cangilones vertía abundante agua.
Bajo las rodilla, atados los pantalones,
con abarcas y azada, riega el hortelano.
Con mirada llena de verdes ilusiones
ve al germen de la vida pender de sus manos. ... (ver texto completo)
DESAPARECIO LA CAMPANA

Ante el porche, a su entrada,
sobre el que los años pesan
y dirigir no cesa
al pueblo su mirada,

la ermita es escrutada,
se ve que no regresa
su campana y es ofensa ... (ver texto completo)