En tiempos visigodos el lugar vuelve a ser poblado y de ello ha quedado algún vestigio en la iglesiarománica de El Salvador. Después de la ocupación árabe y ya en el siglo XI, el lugar vuelve a ser repoblado por el conde Sancho García, el cual la concederá fueros, que posteriormente confirmaría el rey Alfonso VI. A partir de entonces comienza una intensa vida histórica, dada la estratégica situación de la villa. De ese tiempo todavía se conserva parte de su castillo, convertido en Casa Consistorial...