Hoces del
río Duratón.
Sepúlveda, Sebúlcor y Carrascal del Río.
Senda de la Molinilla.
Existen varias sendas que te permiten realizar recorridos por diversas áreas del
Parque y junto al río, en los cuales se pueden apreciar los valores naturales de la Hoces del Duratón.
A lo largo de la Senda de la Molinilla se pueden ver tres
cuevas, la del Cura, la
cueva del Santero y la de Cuarcimalo o la de la Parra, que antaño han venido siendo utilizadas para guarecer los rebaños.
La
fotografía es de la Cueva del Cura.
San Frutos.
La
tradición cuenta que nació en
Segovia en el año 642, en el seno de una importante
familia.
Tras la prematura muerte de sus padres, y de común acuerdo con sus hermanos menores (Valentín y Engracia), repartieron los cuantiosos bienes familiares entre los pobres y se retiraron a este lugar para vivir santamente (actual término municipal de Carrascal del Río).
Primero se establecieron en cuevas naturales, y después en
ermitas alejadas entre sí buscando el deseo de soledad, penitencia y oración.
San Frutos falleció a los 73 años de edad, y fue enterrado por sus hermanos en la
ermita donde había vivido. Valentín y Engracia se retiraron al municipio de Caballar, donde continuaron su vida solitaria en la ermita de san Zoilo hasta morir decapitados a manos de los sarracenos.
En 1076 el rey Alfonso hace donación de estos terrenos al
monasterio de
Santo Domingo de Silos. El abad Fortunio ordena la construcción de la
iglesia en honor al Confesor San Frutos, siendo levantada por el Maestro Michel, y dedicada al santo por D. Bernardo, arzobispo de
Toledo en el año 1100.
El Priorato de San Frutos (este
balcón sobre el
acantilado donde ubica la ermita de San Frutos) estuvo habitado por los monjes de Silos hasta la desamortización de 1835.
A la entrada del complejo hay una
cruz de hierro sobre un pedestal de
piedra en el que figuran las siete llaves de Sepúlveda. Esta cruz fue levantada en el año 1900 para conmemorar la gran peregrinación que se realizó ese año auspiciada por el obispo de Segovia Quesada
Parque Natural de las Hoces del río Duratón.
Este paraje, constituido por el curso medio del Duratón, fue declarado Parque Natural el 27 de junio de 1989 por las Cortes de
Castilla y León, integrándose con los espacios protegidos de esa comunidad, declaración hecha en atención a la importancia de sus ecosistemas naturales y valores paisajísticos.
Parque Natural de las Hoces del río Duratón.
El Parque ocupa una superficie de 5037 hectáreas que se extiende en terrenos de los municipios de Sepúlveda, Sebúlcor y Carrascal del Río, todos de la provincia de Segovia.