Es una de las más conocidas y mejor decoradas de los
pueblos de la provincia de
Segovia. Se trata de un espacio cubierto, abierto por dos de sus lados, siempre los más favorables según el clima, con un acceso principal desde su
fachada sur y otro desde la este.
La fachada sur es la principal y se compone mediante siete
arcos de medio punto y una
puerta entre ellos que deja cuatro a la derecha, algo apuntados, y tres a su izquierda. Estos arcos simbolizan las siete virtudes teologales (castidad, templanza o temperancia, generosidad, diligencia, paciencia, caridad y humildad) o también los siete pecados capitales (lujuria, gula, avaricia, pereza, ira, envidia y soberbia).
CAPITEL IZQUIERDO: Hay cuatro leones (aunque en la
foto se ven solo dos) contrapuestos con sus colas alzadas, bajo caulículos (vástagos que salen de las hojas de acanto que adornan un capitel corintio) con un cimacio de clípeos (
escudos grandes que fueron utilizados por los griegos y
romanos de formas circulares inspiradas en el Sol) constituidos por entrelazados de tallos y hojas entrecruzados. En el
románico el
león tenía un significado positivo ya que por su fortaleza y vigilancia se identificaba con
Cristo.
CAPITEL DERECHO: La escena corresponde a un Sansón desquijarando al león, que simboliza la fortaleza del monje frente a los peligros y las tentaciones.