Como puede verse se trata de San Mamerto adornado con sus rosqullas por los cuatro costados, que a la entrada a la iglesia se entregaran a los que subasten los palos del santo, donde se recolecta dinero para fines religiosos. Ahora los fines religiosos se han convertido en una forma de mantenimiento de la iglesia, ya que según va pasando el tiempo los feligreses son menos por su desplazamiento a ciudades mayores por motivos de trabajo y asi con estos fondos de la subasta se hace frente a los gastos de energía y mantenimiento general del edificio. JAB