A lo mejor cuando se presenten las cuentas hay sorpresar porque resulta que es el pueblo el que debe dinero al alcalde y a las personas que les han ayudado, No solo vale lo cuantificable, es decir, el dinero gastado, también debe apuntarse a las cuentas el tiempo dedicado, el tiempo es un valor que aunque no sea tan tangible como los miseros euros, a veces es más costoso dárlo. Es de bien nacidos el ser agradecidos. Parece que todo el mundo ha olvidado que para ser un pueblo tan pequeño como este, y supongo que con tan pocos recursos tiene muchas cosas, tiene una asociación que se ocupa de que todos los pasemos bien, tiene un lugar de reunión, tiene una plaza preciosa, por supuesto que le faltan cosas pero vamos a ver lo que tiene y vamos a ver como arreglamos lo que falta, siempre positivos nunca negativos.