Se cae la Iglesia de Tolocirio.
El otro día, leyendo los mensajes de Tolociro, me dieron las dos y cuando se acuesta uno tarde suelen ocurrir estas cosas.
Era tarde, habia una densa niebla y no sé porque motivo, yo también vivía en Tolocirio. A lo lejos, se oía el ladrar de unos perros, que más que ladridos parecían lamentos, como si con ello quisieran avisarme, de que algo siniestro iba a ocurrir en Tolocirio, nuestro querido pueblo.
Sobre las tres de la madrugada, sentí un gran estruendo, que seguro que se oyó, en Almenara, Puras y también en Donhierro. Me tire de la cama y a la calle salí deprisa, corriendo y vi que la iglesia estaba en el suelo y me dije, no puede ser, no puede ser cierto, que esta hermosa iglesia este por los suelos, será por la niebla, por lo que yo en pie no la veo, será por el sueño tan grande que tengo, o será por el vino, aunque vino no bebo, pero si era cierto, esta gran iglesia estaba en el suelo. De escombros se habia llenado, casi todo el pueblo y de entre los escombros, salió una figura con capa y capucha vestida de negro, que al hombro llevaba, una herramienta de segar el heno. Un sudor frio recorrió mi cuerpo y de un solo salto me fui para dentro, cerrando la puerta bien cerrada por dentro. Yo sentía los pasos, unos pasos lentos, de aquella figura vestida de negro. Al llegar a mi puerta, se paró un momento, llamando tres veces con el puño diestro, no obtuvo respuesta y siguió el camino con sus pasos lentos yéndose del pueblo. Nunca vuelvas tú, figura de negro a este pueblo hermoso a este hermoso pueblo, ni siquiera en sueños.
Al despertar, pude darme cuenta que la niebla habia desaparecido y me imaginaba, que un sol radiante, iluminaba el tejado de aquella bonita iglesia y los gorriones, palomas, y cigüeñas sobre volaban por todos sus rincones, llenando de vida otra vez el pueblo.
Saludos.
El otro día, leyendo los mensajes de Tolociro, me dieron las dos y cuando se acuesta uno tarde suelen ocurrir estas cosas.
Era tarde, habia una densa niebla y no sé porque motivo, yo también vivía en Tolocirio. A lo lejos, se oía el ladrar de unos perros, que más que ladridos parecían lamentos, como si con ello quisieran avisarme, de que algo siniestro iba a ocurrir en Tolocirio, nuestro querido pueblo.
Sobre las tres de la madrugada, sentí un gran estruendo, que seguro que se oyó, en Almenara, Puras y también en Donhierro. Me tire de la cama y a la calle salí deprisa, corriendo y vi que la iglesia estaba en el suelo y me dije, no puede ser, no puede ser cierto, que esta hermosa iglesia este por los suelos, será por la niebla, por lo que yo en pie no la veo, será por el sueño tan grande que tengo, o será por el vino, aunque vino no bebo, pero si era cierto, esta gran iglesia estaba en el suelo. De escombros se habia llenado, casi todo el pueblo y de entre los escombros, salió una figura con capa y capucha vestida de negro, que al hombro llevaba, una herramienta de segar el heno. Un sudor frio recorrió mi cuerpo y de un solo salto me fui para dentro, cerrando la puerta bien cerrada por dentro. Yo sentía los pasos, unos pasos lentos, de aquella figura vestida de negro. Al llegar a mi puerta, se paró un momento, llamando tres veces con el puño diestro, no obtuvo respuesta y siguió el camino con sus pasos lentos yéndose del pueblo. Nunca vuelvas tú, figura de negro a este pueblo hermoso a este hermoso pueblo, ni siquiera en sueños.
Al despertar, pude darme cuenta que la niebla habia desaparecido y me imaginaba, que un sol radiante, iluminaba el tejado de aquella bonita iglesia y los gorriones, palomas, y cigüeñas sobre volaban por todos sus rincones, llenando de vida otra vez el pueblo.
Saludos.
Un gran relato el tuyo, a pesar del susto inicial. Gracias por animar el foto. Saludos a todos y animo que el fin de semana ya esta aqui!