Dando entrada a la Plaza Mayor está la iglesia parroquial de Santiago, la cual mantiene en pie su ábside semicircular del románico tardío, pues los arcos de sus ventanas empiezan a apuntarse. En su interior conserva una pila bautismal románica; mientras que el retablo mayor es obra rococó realizada en 1762 por el segoviano Francisco Rodríguez; por otra parte, los retablos colaterales de Nuestra Señora del Rosario y de Jesús Nazareno son asimismo de estilo rococó. En las cercanías se encuentra la ermita de Nuestra Señora de los Remedios que guarda una escultura románica de la Virgen de los Remedios.