En
verano este bonito coleóptero (de
color amarillo, anaranjado o rojo) inunda las
flores de la vegetación silvestre que cubre los bordes de los
caminos rurales. Se alimenta comiendo los pétalos de flores amarillas. Es parsimonioso, tranquilo y totalmente inofensivo. Se dejará coger, mirar y manipular.... después levantará el vuelo para posarse en otra
flor y seguir comiendo tranquilamente.