Ciertamente fué un gran evento, pese a las voces discrepantes. Por qué sería de un gran festival de rock and roll sin una dosis de polémica y transgresión? Sólo agradecer a esa mente preclara y absolutamente magistral de nuestro bienamado lider espiritual y gurú Javier Martín, alias Tin, el esfuerzo dedicado a tan ardua tarea.