Preside la Plaza de la Constitución, formada por una columna de piedra berroqueña de ocho metros de altura, rematada por un chapitel con cuatro figuras de león y un templete de columnas jónicas acabadas en pináculos.
Fue levantada en 1566, bajo el reinado de Felipe II, con motivo de la independencia de la villa de Almorox del ducado de Escalona, otorgándole el privilegio de la autonomía jurídica.