Construida en el siglo XVII, de estilo barroco, está situada en el punto más alto del casco urbano.
Cuenta la
historia que en estos terrenos hubo una fortaleza
romana, con cuyas
piedras construyeron los árabes una mezquita, que sería derribada por los cristianos, edificando una
iglesia en su lugar.
En el año 1630, se inicia la transformación para ser la
ermita que es hoy, gracias a Don Alonso Benito Vela, cura de la localidad y cuyos restos yacen al pie del
altar mayor.