HISTORIA
La Historia de nuestro pequeño
pueblo, no es algo conocido por ilustres historiadores y estudiosos de la materia. Hemos de conocerla de forma general y basándonos en los grandes acontecimientos sucedidos a lo largo de los tiempos.- Como hecho importante y evidente de nuestra existencia en los tiempos prehistóricos hemos de basarnos en el hallazgo de una pieza neolítica encontrada al excavar un talud de la
carretera, a medio metro de profundidad. Esta pieza es un hacha de
piedra pulimentada, trabajada en fibrolita.- También se ha encontrado una pieza neolítica, hecha en jadeita, y que consideramos fue tratada como pieza votiva. Estos hallazgos pueden estar estrechamente relacionados con un asentamiento rupestre localizado en El Martinete, donde podemos observar grabados rupestres a escasos 500 metros del actual
caserío, en la margen izquierda del
río Jébalo.
Sabemos también que nuestro territorio estuvo habitado durante la dominación
romana por la explotación de las
minas de oro de
Sierra Jaeña, llegándose incluso a acuñar una moneda que recibió el nombre de "Jaeño".-
Durante la invasión musulmana nuestro territorio también fue ocupado por los almohades, y cuando estos guerreros procedentes de las
montañas del Atlas africano, llegan a nuestro territorio, le encontraron despoblado y desierto; por lo que le llamaron "Jara" o "Xara"; que en árabe significa desierto o terreno inhóspito.- Existe además una abundante toponimia que confirma la presencia musulmana en nuestras tierras.
A partir del siglo XIII se inicia la repoblación de nuestras tierras, que es un largo y lento proceso que dura varios siglo.
Alfonso VIII, después de su Victoria en Las Navas de Tolosa concede la administración de estas tierras, conocidas como Los
Montes de Talavera, Los Alijares o La Jara, al municipio talaverano. Éste, a mediados del siglo XIII, concede a sus vecinos que lo soliciten parcelas para el asentamiento de
colmenas, y junto a ellas se comienzan a cultivar pequeños
campos de trigo, campillos, para el sustento de los colmeneros. Estas posadas de colmenas solían tener una extensión de seis a ocho fanegas de marco, 4 a 5 has, y eran verdaderas unidades de colonización que se autoabastecían.
Las posadas de colmenas se localizan en pleno
monte; pero, a ser posible, cerca de corrientes de
agua, por eso las primeras posadas en nuestro territorio estarían situadas cerca de El Mazuelo, La Garganta, La Yusta, Río Frío o el Arroyo de la Poza que debió ser el primitivo núcleo de la aldea de
Buenasbodas o Bonas
Bodas como se llamó en un principio.
Desconocemos con exactitud cuando comenzó la aldea de Bonas Bodas; pero ya se cita como lugar de condición alijariega (de alijar), en las primeras décadas del siglo XIV.-
Ya en la Baja Edad Media, en el Libro de la Montería, compuesto en la década de 1340, por el rey de Castilla Alfonso XI (1.312-1.350); al ocuparse de los Montes de Talavera y de su
caza, cita la Sierra de Buenasbodas, lo cual supone que ya existía la aldea de este nombre. Esta tierra y sus parajes aledaños eran, por entonces, buenos cazaderos de osos y puercos.
En la Cosmografía de don Fernando Colón, hijo del Almirante Cristóbal Colón, se cita, en el año 1.517, la aldea de Buenas Bodas. El autor viaja desde El Campillo a Buenas Bodas, separada de aquel pueblo una legua; después va de Buenas Bodas a El Mazo, recorriendo tres leguas de "cerros e
valles e montes e syerras".
En el año 1571 tiene Buenas Bodas 20 vecinos, unos 60 habitantes. Y en 1.578 Buenas Bodas forma parte ya del municipio de Sevilleja, en la tierra de Talavera
En el siglo XVIII, y a través del Catastro del Marqués de la Ensenada, año 1.773, sabemos que Buenas Bodas tiene 17 vecinos en 1.752 y en 1.762 sube hasta 33 vecinos; figurando los nombres, edad, profesión, estado civil, hijos y esposa así como sus edades en dicho catastro.
Actualmente Buenasbodas, siguiendo siendo un anejo del municipio de Sevilleja, y es a partir de 1.987 cuando nuestra localidad consigue ser reconocida como Entidad Local Menor y tener autonomía propia.