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Existen testimonios de la antigüedad romana en él termino de Cebolla que demuestran el poblamiento de estas tierras en aquellas fechas. Los encontramos en el Castillo de Villalba. En el paraje de los merillos se encuentran testimonios epigráficos hispano-visigodos que se repiten también siguiendo el curso del río que han sido pobladas por distintas civilizaciones. Después de la reconquista, vemos varias alquerías y aldeas en las distintas terrazas fluviales, cuyos habitantes alternaban cultivos de secano en las zonas altas y de regadío en La Vega. En documentos mozárabes de 1184 ya se cita la alquería o labranzas de Cebolla. Los caballeros templarios custodiaron desde el castillo de Villalba, que quizás edificaron ellos, los pasos del río y el camino de Talavera y Extremadura. Este castillo posiblemente formó parte de la encomienda templaría de montalban cuyo territorio Alfonso VII donó a la Orden para su defensa. Entre las propiedades del castillo estaban las "casas de Cebolla", las alquerías de Sanchon y la Aldehuela. En el siglo XIV se extingue la Orden del Temple y pasan sus propiedades a realengo y en este mismo siglo parece que las disfrutaba un tal Juan Sánchez de Mena y posteriormente el maestrescuela de la Catedral de Toledo de. Juan Alvarez de Toledo. A su muerte pasaron a su hermano Diego López de Ayala constituyéndose en el señor de Cebolla. Su hija Elvira López de Ayala, también señora de Cebolla, caso con de. Fernando Alvarez de Toledo II señor de Oropesa uniéndose por primera vez ambos señoríos en el siglo XV. De este matrimonio nacieron de. García Alvarez de Toledo que heredo el señorío de Oropesa y de. Diego que heredo el de Cebolla desvinculándose de esta forma de Oropesa. De. Diego adopto los apellidos de su abuelo materno. Posiblemente en época de este de. Diego López de Ayala se levantara la actual picota donde campean las armas de su linaje perteneciente a una de las familias más poderosas de la comarca de Talavera, ciudad de la que también fueron regidores. En 1477 obtiene Cebolla el título de villazgo. Un descendiente de de. Diego fue de. Juan López de Ayala que vivía en época del emperador; siendo señor de Cebolla añadió por compra a este señorío los de Segurilla, Cervera y Mejorada. A su muerte pasaron sus estados a su hermana doña Sancha de Ayala quien casó con de. Francisco de Monroy y Zúñiga conde de Deleitosa. Hija de este matrimonio fue Beatriz de Monroy y Ayala, segunda condesa de Deleitosa y señora de Cebolla que casó con de. Fernando Alvarez de Toledo IV Conde de Oropesa, integrándose de nuevo este señorío de Cebolla en la casa condal. Muerto de. Fernando en 1571 le sucedió de. Juan Alvarez de Toledo V Conde de Oropesa, III de Deleitosa y señor de Cebolla, Mejorada, Segurilla y Cervera. Ignoramos la fecha del despoblamiento de la Aldehuela pero sin duda sus habitantes debieron integrarse en Cebolla quedando de su antiguo y pequeño caserío la iglesia o quizás su solar donde se levantó la ermita de San Illan que quedó vinculada a Cebolla.
El vecindario de Cebolla a finales del siglo XVI es de 324 vecinos de lo que hacía una población de al menos 1.200 habitantes aproximadamente. Del siglo XVII conocemos algunas dotaciones para la iglesia de San Cipriano e informaciones presupuestarias para objetos de culto y retablos, en los que intervienen prestigiosos bordadores o escultores, pintores, etc... En el siglo XVIII el régimen de producción es esencialmente agrario con zonas de regadío y secano distribuidas en cuatro mil fanegas cultivables. La ganadería es menos representativa pues solo pastan en todo él termino unas tres mil cabezas de ganado lanar. La industria está representada por algunos molinos, un batán, tenería y tejares. De entre sus vecinos sobresalió el Ilmo. Sr. Juan González de Navas y Frías, obispo que fue de Popayan y Quito, fundó un estudio de gramática, una escuela y tres capellanías dotándolas de sus rentas.
Entrados en el siglo XIX, los días 5, 6 y 7 de Septiembre de 1812 se celebraron diversos actos públicos para festejar la jura de la constitución siendo alcaldes de. Jacinto Gómez Tostón, de. Pablo Sánchez Palacios y de. Pablo Ruiz Agüero. Para el acto de la jura se levantó un estrado en la plaza donde se leyó el texto constitucional jurando a continuación todo el pueblo cumplirlo. El 27 y 28 de agosto se repetían en Mañosa esta jura. Después de una misa se leyó en el palenque de la iglesia la constitución y se procedió a su juramento por el vecindario. Tanto Cebolla como en Mañosa los actos públicos fueron presididos por el delegado gubernamental Sr. Sánchez Palomo. Desaparecidos los señoríos jurisdiccionales, Cebolla acogió a la población de Mañosa que lentamente había ido integrándose hasta su total despoblación en la segunda mitad del siglo XIX. Lo que fue lugar de Mañosa, había pertenecido a la jurisdicción de Talavera y formo parte de la comarca llamada del Horcajo de Santa María.
El vecindario de Cebolla a finales del siglo XVI es de 324 vecinos de lo que hacía una población de al menos 1.200 habitantes aproximadamente. Del siglo XVII conocemos algunas dotaciones para la iglesia de San Cipriano e informaciones presupuestarias para objetos de culto y retablos, en los que intervienen prestigiosos bordadores o escultores, pintores, etc... En el siglo XVIII el régimen de producción es esencialmente agrario con zonas de regadío y secano distribuidas en cuatro mil fanegas cultivables. La ganadería es menos representativa pues solo pastan en todo él termino unas tres mil cabezas de ganado lanar. La industria está representada por algunos molinos, un batán, tenería y tejares. De entre sus vecinos sobresalió el Ilmo. Sr. Juan González de Navas y Frías, obispo que fue de Popayan y Quito, fundó un estudio de gramática, una escuela y tres capellanías dotándolas de sus rentas.
Entrados en el siglo XIX, los días 5, 6 y 7 de Septiembre de 1812 se celebraron diversos actos públicos para festejar la jura de la constitución siendo alcaldes de. Jacinto Gómez Tostón, de. Pablo Sánchez Palacios y de. Pablo Ruiz Agüero. Para el acto de la jura se levantó un estrado en la plaza donde se leyó el texto constitucional jurando a continuación todo el pueblo cumplirlo. El 27 y 28 de agosto se repetían en Mañosa esta jura. Después de una misa se leyó en el palenque de la iglesia la constitución y se procedió a su juramento por el vecindario. Tanto Cebolla como en Mañosa los actos públicos fueron presididos por el delegado gubernamental Sr. Sánchez Palomo. Desaparecidos los señoríos jurisdiccionales, Cebolla acogió a la población de Mañosa que lentamente había ido integrándose hasta su total despoblación en la segunda mitad del siglo XIX. Lo que fue lugar de Mañosa, había pertenecido a la jurisdicción de Talavera y formo parte de la comarca llamada del Horcajo de Santa María.