Soy madrileña, pero me siento la más campillana de todos. Allí he pasado toda mi infancia y mi adolescencia, con grandes momentos que nunca se borrarán de mi mente. Seguiré llendo a MI
PUEBLO hasta que me muera.
Me gustaría que el pueblo volvierá a tener ese ambiente que tenia cuando por ejemplo yo fui quinta, cuando nos reuniamos como 30 personas pidiendo por las
casas cantantdo y riendo. Y luego llegabamos a la disco con Valera; estaba a rebosar de gente. O esos meses de agosto con tantisimos
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