Construida sobre los restos de una antigua
iglesia románica, fue ampliada en el siglo XVII, tras convertirse en
Colegiata. Conserva un magnífico
retablo mayor de
arte barroco y ricamente dorado, en el que luce un pintura de la Inmaculada Concepción, patrona de
Escalona.
El templo tiene planta rectangular, de tres naves, con el
coro a los pies ocupando el espacio de la nave central, y separado del resto por rejería.
El crucero está cubierto por una
bóveda de media naranja apoyada sobre pechinas
Cuenta también con la
escultura de "La
Virgen con el Niño" o "La Virgen Blanca", del siglo XV. También está la imagen de
San Roque, patrón de Escalona