hace casi 20 años que fuí a trabajar a Escalona. Cogí el mapa, mi coche y casi 600 km hacia un pueblo que no había escuchado en mi vida, pero era mi primer trabajo... no podía imaginar que la vuelta, 3 meses despues, me doliera tanto. Fué una experiencia inolvidable por muchos motivos, un pueblo precioso con gente encantadora y entrañable que en ese tiempo me hicieron sentir como en casa y en el que llegué a sentirme muy bien y muy querida.
No he vuelto a ir pero os aseguro que siento nostalgia.
No he vuelto a ir pero os aseguro que siento nostalgia.