El 30 de noviembre de 1694, Carlos II accede a la petición del vecindario de este lugar para la edificación de un convento, pero las obras no se inician hasta el 4 de abril de 1719.
El 12 de mayo de 1725, los frailes franciscanos capuchinos tomaban posesión del mismo.
La instalación comprendía: la iglesia con cripta para enterramientos, claustro, dependencias para los religiosos y huerto.
El 1 de octubre de 1820 se suprimió por decreto. Después de su exclaustración, ha sido utilizado para múltiples usos.