Gracias alcaldesa, por la bonita
música que a modo de nana extridente nos acunó esta
noche. ¿Sabe a que hora acabó la música?. A las 7:00 de la mañana. Si escucha usted un día de éstos una claxon a altas horas de la madrugada, o música a alto volumen en frente de su chalet, no se extrañe, que estamos en
fiestas. A usted, como a los chalets de los concejales, y trabajadores del
ayuntamiento, en especial a aquella cuya hija berrea por las
noches, en un
baile casi ritual, entre espasmos y vómitos. Lamentable
... (ver texto completo)