Hacia la mitad del polvoriento camino que une la imperial Toledo y la Corte, pregonera de pasadas grandezas, eleva sobre la llanura sus líneas gallardas, una torre de inconfundible estirpe agarena, aunque la mudanza de los tiempos disfrazará su primtiva fábrica, bajo las austeras formas dle templo cristiano
Es la valiente torre de la iglesia parroquial de Illescas, que aún conserva en sus redenes de ventanas y en sus relieves ornamentales, huellas de alminar, constituyendo, en el presente descaecimento...