Me parece frustrante lo ocurrido anoche en el salon de Plenos del Ayuntamiento.
Fue un espectáculo bochornoso al que no se debería acudir tras los años que llevamos en Democracia.
Hace tres años, que recuerde, se celebraron en Illescas - como en el resto de las localidades de nuestra región- elecciones locales, a las que todos acudimos libremente y a través de las cuales elegimos a aquellos y a aquellas en quienes depositábamos nuestra voluntad. Entendemos, por tanto, que obrarían en consecuencia y presumiblemente en atención a nuestros intereses. Así deben haberlo llevado a cabo en la toma de decisiones respecto de las políticas de actuación en nuestro municipio, incluyendo la última en disputa: el nuevo cementerio municipal.
Si la oposición en el Ayuntamiento de Illescas hubiera sido consecuente, hubiera podido resolver el problema de la revolución de los y las illescanas en lo referente al tema del nuevo cementerio.
Como oposición, debería haber recogido las firmas que se han recogido ahora, pero de manera previa a la aprobación del Reglamento Municipal, para contribuir a su redacción de cara a contemplar en ella la voluntad de los illescanos e illescanas, y así evitar situaciones como las de ayer.
Quizá sea el espíritu revolucionario que últimamente el PP ha acabado asumiendo de otras posiciones, lo que les jalea para revolver el interior de los ciudadanos, haciendo uso de los sentimientos que todos y todas tenemos respecto de nuestros fallecidos.
Fue un espectáculo bochornoso al que no se debería acudir tras los años que llevamos en Democracia.
Hace tres años, que recuerde, se celebraron en Illescas - como en el resto de las localidades de nuestra región- elecciones locales, a las que todos acudimos libremente y a través de las cuales elegimos a aquellos y a aquellas en quienes depositábamos nuestra voluntad. Entendemos, por tanto, que obrarían en consecuencia y presumiblemente en atención a nuestros intereses. Así deben haberlo llevado a cabo en la toma de decisiones respecto de las políticas de actuación en nuestro municipio, incluyendo la última en disputa: el nuevo cementerio municipal.
Si la oposición en el Ayuntamiento de Illescas hubiera sido consecuente, hubiera podido resolver el problema de la revolución de los y las illescanas en lo referente al tema del nuevo cementerio.
Como oposición, debería haber recogido las firmas que se han recogido ahora, pero de manera previa a la aprobación del Reglamento Municipal, para contribuir a su redacción de cara a contemplar en ella la voluntad de los illescanos e illescanas, y así evitar situaciones como las de ayer.
Quizá sea el espíritu revolucionario que últimamente el PP ha acabado asumiendo de otras posiciones, lo que les jalea para revolver el interior de los ciudadanos, haciendo uso de los sentimientos que todos y todas tenemos respecto de nuestros fallecidos.