Pueblos como Aldeanovita o Mohedas, con ayuntamientos en manos del PSOE y del PP, respectivamente, tienen sus iglesias impecables y son de signo político distinto. Es la sensibilidad de los vecinos y su presión la que en definitiva hace que por parte de quien corresponda se consiguan los recursos necesarios para la reparación de estos edificios que, no nos olvidemos, son patrimonio de TODOS, con mayúsculas, y TODOS debemos cuidarlos y sentirnos orgullosos de ellos, porque a su alrededor nacieron y sobre todo crecieron nuestros pueblos jareños y ellos están ligados a nosotros desde los tiempos más préteritos de nuestra historia por lo que no podemos dejar que se pierdan ya que, ello constituiría una pérdida irreparable en nuestro patrimonio cultural y también artístico, que tambien estas iglesias rebosan en arte.