La ley amapara a todo ciudadano, viva donde viva. Con nuestros impuestos, tenemos derecho a disfrutar de los servicios mínimos, en los términos y condiciones que la ley establece. La propiedad inmueble, goza de una serie de derechos, y los eventos en vía pública están sujetos a una normativa concreta. El desconocimiento de la ley, no exime de culpa. No hay más negligencia, que la procedente de quien ha otorgado licencias al margen de la ley, en una vía pública cercana a viviendas.