Como el de la historia del bañista no la termina el que la ha empezado pues hay va. Como no le daban la ropa y se burlaban de él, y cuando fue a coger su ropa le matarón, luego le tirarón al agua, y después, lo cogierón y lo enterrarón poniendole piedras encima, hasta que un día lo encontro un pastor y se destapó el pastel.