En este pueblo estuve yo en julio del año 59, con unas maniobras que se celebraron en su demarcación y pueblos de su entorno. Yo era conductor de una ambulancia por pertenecer a la Agrupación de Sanidad Militar nº-1 en la Cía Motorizada de Ambulancias del Goloso Madrid, y estuvimos instalados en una explanada junto al cementerio del pueblo donde permanecimos durante diez días. A mi el jefe de automovilismo me obligó a desplazarme a dicho lugar a la fuerza, ya que esteba próximo a licenciarme del Ejército, como así fue, que cuando regresamos de dichas maniobras, ya solo nos encontrábamos el compañero y yo del remplazo, el testo ya se habían marchado a casa. Pero bueno, luego no me pesó, ya que pasamos unos días estupendo entre sus habitantes que eran unas gentes muy hospitalarias y agradables. Lo que ahora amis setenta y cuatro años (nunca es tarde si la dicha es buena) vuelvo a él con el pensamiento para enviarle un defectuoso saludo de agradecimiento, desde Santander, a todos sus habitantes.