¡Así es como acogemos entre nuestros brazos a un amable forastero que quiere integrarse en nuestra comunidad y conocer las excelencias de nuestro siempre bien reputado municipio! ¿ésa es la impresión que queremos dar de un
pueblo que siempre se ha caracterizado por su hospitalidad, su tolerancia, sus buenas gentes, su simpatía desbordante, su unidad inquebrantable...? Y blablablá, blablablá...