NOBLEJAS: A los progresistas les encanta hablar de tal o cual...

A los progresistas les encanta hablar de tal o cual derecho humano, como el derecho a la sanidad, la comida o la vivienda. Ese uso del término "derecho" se hace con segundas intenciones. Un derecho, como el derecho al a libertad de expresión, no impone ninguna obligación a otros, aparte de la de no interferir. El presunto derecho a la sanidad, la comida o la vivienda, ya se los pueda permitir una persona o no, es algo completamente diferente, porque impone obligaciones a otros. Si una persona tiene derecho a algo que no produjo, eso implica necesariamente que otra persona no tiene derecho a algo que si produjo. Eso se debe a que, el Gobierno necesita, para darle un euro a un ciudadano, intimidar, amenazar y coaccionar para confiscarle ese euro a otro. Me encantaría escuchar la defensa en términos morales de coger lo que pertenence a una persona para dárselo a otra.Los progresistas logran engañar a la opinión pública porque son muy diestros empleando palabras que dan a quien las usa la apariencia de ser muy compasivo. Hablan sobre la necesidad de vivienda y sanidad "asequibles". Empañan la figura de sus enemigos con términos como "especulación" o "avaricia corporativa". Los ciudadanos más desinformados y desconcertados son presa fácil de esta clase de demagogia.
Los progresistas denuncian con frecuencia al libre mercado como inmoral. Pero en realidad es exactamente al revés. El libre mercado, caracterizado por el intercambio pacífico y voluntario respetando los derechos de la propiedad y las normas de la ley, es más moral que cualquier otro sistema de asignación de recursos.
A los progresistas les encanta hablar de tal o cual derecho humano, como el derecho a la sanidad, la comida o la vivienda. Ese uso del término "derecho" se hace con segundas intenciones. Un derecho, como el derecho a la libertad de expresión, no impone ninguna obligación a otros, aparte de la de no interferir. El presunto derecho a la sanidad, la comida o la vivienda, ya se los pueda permitir una persona o no, es algo completamente diferente, porque impone obligaciones a otros. Si una persona tiene derecho a algo que no produjo, eso implica necesariamente que otra persona no tiene derecho a algo que si produjo. Eso se debe a que, el Gobierno necesita, para darle un euro a un ciudadano, intimidar, amenazar y coaccionar para confiscarle ese euro a otro. Me encantaría escuchar la defensa en términos morales de coger lo que pertenence a una persona para dárselo a otra.