¡Vaya tarde que llevan las hermanas, cuñados y allegados a la alcaldesa a mandar
mensajes durante todo el sábado!; hasta tuvieron que mandar a los niños a jugar a
casa de las vecinas para que sus amiguitos (que si saben ya leer), no no pudieran ver que es lo que estaban poniendo en contra de personas que viven enfrente y que les han mostrado todo su respeto, amabilidad y jamás se han intrometido en sus vidas, porque la vida de cada persona es personal y privada y a nadie más que a ellos les concierne.