De nuevo otro día más con dolor de cabeza y a tomar de nuevo analgésicos. No se si tendrá algo que ver, pero desde que pusieron la ANTENA DE TELEFONíA, raro es el día que no tenga dolor de cabeza. Además con todas las personas que he hablado que vivimos cerca de esta antena tienen el mismo problema.Comentan que en un radio de 200 ó 300 metros es peligroso y de hecho ya las están retirando de colegios y otros edificios cerca de donde hay personas. Por algo será. Si dicen que un pequeño teléfono móvil es peligroso llevarlo encima, cómo no lo va a ser una enorme antena. Dios quiera que dentro de unos años todos los que vivimos cerca de esta maravillosa antena no padezcamos algún tipo de cáncer u otro trastorno, además del que ya estamos sufriendo los vecinos cercanos.