Se oye, se comenta, se rumorea, que la farola tiene los días contados. Que van a levantar y acicalar el suelo de la plaza, que lo van a poner todo de losetas grandes, como las de los pasillos que cruzan, y van a eliminar la piedra de era que tantos problemas trae a las que nos gusta andar con tacón de aguja. ¡De confirmarse, todo un acierto!