Si es que va a ser eso: que la historia es siempre el error. Por eso, para ir arreglando el despropósito, lo mejor es ir quitando de en medio a los caballeros andantes que montan a caballo en según qué ciudades... Id haciendo oreja, que pronto alguno se queda sin casa: a mayor solera y antigüedad, mayor amenaza de derribo (según la regla de tres del estimado amigo arquitecto).