OCAÑA: Pero no te ofendas, alma cándida! Tengo una amiga en...
Pero no te ofendas, alma cándida! Tengo una amiga en Villarrubia que vale un imperio, y no la cambiaría por nada. ¡Saludos desde aquí, Caste Nieto, de tu amiga Charo! Así que me uno a tu aplauso y digo: ¡Viva Villarrubia y viva su gente! ¡SALAO!