Esta opción no es la mejor pero no obstante es acertada porque lo poco que quedaba de la Casona se reconstruirá. Como Ocaña no iba contar con subvenciones de la Diputación de Toledo o de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha esto ha sido lo mejor que le podía ocurrir a la Casona ante estas circunstancias.