Claro que no soy un turista sino que soy un hijo de Ocaña, y me duelen las cosas de mi pueblo, y lo que está bien está bien. Dónde van a parar las bombillas con las velas naturales. Un fuerte abrazo para toda la hermandad de la Dolorosa, y dejaros de tonterías y demostrar a la virgen que la queréis queriendose entre los hermanos.