Con ese comentario no quiero herir a la gente de Ocaña, que vale la penas, que son muchos y no por ello, voy a dejar de ir a sus fiestas, a algunas procesiones de Semana Santa y si hace, a tomar algo a su fantástica plaza Mayor y a cenar a alguno de sus muchos bares.
Desde Noblejas.
Desde Noblejas.