me gustaría preguntar a nuestro alcalde y a sus complices los concejales que le secundan, que ha pasado con la lluvia de dinero que llegaba al Ayuntamiento y de la que tanto presumían. Tengo entendido que la deuda es tan grande que posible mente la hereden nuestros nietos. Señor alcalde, ha arruinado usted Ocaña para muchos años y no me creo que sean ustedes tan torpes como para llegar a esta situación sin razón alguna. La trampa es tan gorda que no pagan ni a sus empleados. Al menos a los no enchufados, que a día de hoy no han cobrado el salario correspondiente al mes de Febrero.