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La depuradora de Ocaña sigue vertiendo sus aguas en Ontígola, según vecinos
ED/Efe
26/08/2010
Los vecinos de la localidad toledana de Ontígola han denunciado que la depuradora de la vecina Ocaña continúa vertiendo sus aguas residuales en una zona residencial de su municipio.
Aunque tras muchas protestas vecinales y reuniones entre las administraciones competentes en el asunto (CHT, ayuntamientos de Ocaña y Ontígola y Gobierno regional) el problema parecía estar en vías de solucionarse, el portavoz de la Plataforma Vecinal en Contra de los Vertidos de la Depuradora de Ocaña, Julio Burgos, ha advertido de que "nada más lejos de la realidad".
Según los vecinos de Ontígola, las aguas fecales siguen acumulándose en una charca con los consiguientes malos olores, insectos variados y riesgo para la salud de los habitantes de la zona.
"Es muy triste ver como las administraciones hace oídos sordos a lo que está pasando", ha lamentado Burgos, que ha recordado que ya han acudido a todas las administraciones y organismos posibles y "a pesar de las buenas palabras, la situación tras tres años de denuncias sigue siendo la misma".
El riachuelo de aguas contaminadas que llega desde Ocaña hasta Ontígola ya se puso en conocimiento de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), que sancionó al municipio con 500.000 euros por verter sin control aguas fecales en una zona con valor medioambiental.
Tras varias reuniones, con las cuatro partes con competencias en el conflicto, el consistorio ocañero se comprometió a solucionar el problema con la creación de una zona de plantas macrofitas, que tendrían como objetivo eliminar los hongos y las bacterias; y la plantación de chopos que evitarían el encharcamiento; aunque ese acuerdo alcanzado "nunca se ha llevado a efecto", indicó Burgos.
La charca se encuentra en las proximidades de unos colegios y un polideportivo afecta a unas 1.500 personas, según los vecinos.
Además, "las aguas y la humedad en la zona están provocando la inclinación de una torre de alta tensión que empieza a ser peligrosa", ha avisado Burgos.
La depuradora de Ocaña sigue vertiendo sus aguas en Ontígola, según vecinos
ED/Efe
26/08/2010
Los vecinos de la localidad toledana de Ontígola han denunciado que la depuradora de la vecina Ocaña continúa vertiendo sus aguas residuales en una zona residencial de su municipio.
Aunque tras muchas protestas vecinales y reuniones entre las administraciones competentes en el asunto (CHT, ayuntamientos de Ocaña y Ontígola y Gobierno regional) el problema parecía estar en vías de solucionarse, el portavoz de la Plataforma Vecinal en Contra de los Vertidos de la Depuradora de Ocaña, Julio Burgos, ha advertido de que "nada más lejos de la realidad".
Según los vecinos de Ontígola, las aguas fecales siguen acumulándose en una charca con los consiguientes malos olores, insectos variados y riesgo para la salud de los habitantes de la zona.
"Es muy triste ver como las administraciones hace oídos sordos a lo que está pasando", ha lamentado Burgos, que ha recordado que ya han acudido a todas las administraciones y organismos posibles y "a pesar de las buenas palabras, la situación tras tres años de denuncias sigue siendo la misma".
El riachuelo de aguas contaminadas que llega desde Ocaña hasta Ontígola ya se puso en conocimiento de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), que sancionó al municipio con 500.000 euros por verter sin control aguas fecales en una zona con valor medioambiental.
Tras varias reuniones, con las cuatro partes con competencias en el conflicto, el consistorio ocañero se comprometió a solucionar el problema con la creación de una zona de plantas macrofitas, que tendrían como objetivo eliminar los hongos y las bacterias; y la plantación de chopos que evitarían el encharcamiento; aunque ese acuerdo alcanzado "nunca se ha llevado a efecto", indicó Burgos.
La charca se encuentra en las proximidades de unos colegios y un polideportivo afecta a unas 1.500 personas, según los vecinos.
Además, "las aguas y la humedad en la zona están provocando la inclinación de una torre de alta tensión que empieza a ser peligrosa", ha avisado Burgos.
