El PSOE está ofreciendo un espectáculo de improvisación y descoordinación bochornoso en todos los ámbitos; político, económico, social, impositivo... está dando palos de ciego, hoy digo una cosa y mañana otra, o uno dice esto y el otro aquello. Y mientras tanto, el presidente y su entorno se empeñan en juguetear con si se presentará o no a las próximas elecciones, una decisión que siendo tan trascendente para todos los españoles debería de tomarse más en serio. Y es el mismo partido, el PSOE, el que, queriendo o no, está fomentando la unión de las generales con las autonómicas y locales. Con todo ello, y como ha dicho un conocido alcalde "Un partido que se averguenza de su lider, está dándose por derrotado de antemano". Todo parece indicar que dentro de poco se anunciará el fin de ZP, como si con eso se solucionara todos los problemas. Y es que, queramos o no, en las locales se vota a la persona, sí, pero acompañada de unas siglas que a veces puede ser su cruz.