Buenas noches a todos.
Voy a comentar lo que ha dicho hammerman, porque no quiero entrar en la polémica que se traen unos (o unas) que siempre intentan dar inútilmente picotazos y otros que han entrado cual apisonadora en una tienda de cristalería consiguiendo su objetivo enrasador. Puede que suene mafioso, pero todos aquí somos vecinos de Ocaña, o ex-vecinos... personas que nos preocupamos por el pueblo en general, y todos al final nos conocemos. Por otro lado, está claro que las heridas de la guerra civil aún no han cicatrizado, sobre todo entre los más limitados intelectualmente (o limitadas), quienes compensan la falta de neuronas en la zona de la razón con las neuronas en la zona de el sentimiento y la emoción exacerbada. Y escribir de esa manera tan sentimentalista tiene sus consecuencias... si se hiere la sensibilidad de las personas con ataques continuos a ideologías o a colectivos de trabajo, puede irrumpir alguien y declarar cuatro verdades que, como dice el refrán, duelen.
Conclusión: que cada uno sea responsable de sus manifiestos y que después, si le pican las consecuencias, le recomiendo "Hemoal".
Voy a comentar lo que ha dicho hammerman, porque no quiero entrar en la polémica que se traen unos (o unas) que siempre intentan dar inútilmente picotazos y otros que han entrado cual apisonadora en una tienda de cristalería consiguiendo su objetivo enrasador. Puede que suene mafioso, pero todos aquí somos vecinos de Ocaña, o ex-vecinos... personas que nos preocupamos por el pueblo en general, y todos al final nos conocemos. Por otro lado, está claro que las heridas de la guerra civil aún no han cicatrizado, sobre todo entre los más limitados intelectualmente (o limitadas), quienes compensan la falta de neuronas en la zona de la razón con las neuronas en la zona de el sentimiento y la emoción exacerbada. Y escribir de esa manera tan sentimentalista tiene sus consecuencias... si se hiere la sensibilidad de las personas con ataques continuos a ideologías o a colectivos de trabajo, puede irrumpir alguien y declarar cuatro verdades que, como dice el refrán, duelen.
Conclusión: que cada uno sea responsable de sus manifiestos y que después, si le pican las consecuencias, le recomiendo "Hemoal".