Es que el Alquimista y sus secuaces me sacan de mis casillas, coño. Son unos crueles impresentables y no dejan títere con cabeza; son unos descerebrados y alquien tendrá que decírselo, Josele. Ya sé que tú eres una persona moderada y eso es bueno, pero yo no lo soy y por eso me cago en toda esa panda de capullos negativos, chorizos mal olientes. A ver si se van a tomar vientos pronto de
Ocaña, para que los buenos políticos os podais lucir, verás qué pronto dejo de decir palabrotas.