Si es el impuesto a las transacciones financieras. Pero sin ponernos la mano en el corazón todos sabemos a quien se acabaría repercutiendo ese sobrecoste: a los clientes de los bancos. Insisto hay que convencer al gran capital que se acabaron rentabilidades bestiales y que toca repartirnos la carga y ojo que no es lo mismo ellos van a seguir ganando más que suficiente y nosotros nos vamos a tener que apretar la cincha pero bien
Todo esto que estais diciendo está muy bien, pero, siendo realistas, se queda en una utopía. Durante los próximos 4 años se acabó el protestas pidiendo que te escuchen. Son muchos escaños los que tienen los que mandan y estos saben mandar con los oídos tapados. Incluso me atrevería a decir que, a quien se le ocurra protestar (tipo 15M) se le echa a la policía con la porra en la mano y que proteste, si le quedan ganas.
No quiero ser pesimista, pero como no nos pongamos, entre todos, a meterles un palo astillado por el culo a los que manejan el dinero, esto va a ser el pan de cada día durante muuuucho tiempo.
Que os vaya bonito.
No quiero ser pesimista, pero como no nos pongamos, entre todos, a meterles un palo astillado por el culo a los que manejan el dinero, esto va a ser el pan de cada día durante muuuucho tiempo.
Que os vaya bonito.
Estoy de acuerdo contigo pero es dificil meter mano a esta gente ya que el dinero siempre lo a tenido la derecha. Mira la iglesia le gusta predicar que hay que ayudar al mas necesitado pero ellos siempre de la mano de la derecha que es donde hay para tirar.
No soy de los que defienden que la iglesia católica atesore tanta riqueza material; aunque quienes razonan que de no ser por ella sus obras de arte, sus momumentos y documentos habrían desaparecido de no estar tan celosamente conservados, pero no os olvidéis de ese importante número de religiosos católicos, lo que se desplazan a los lugares más terribles de la tierra, que incluso mueren contagiados por los enfermos a los que cuidan con todo su cariño, que también merecen ser merecedores de un gran aplauso y ánimo. Y muchos ricos gracias a la Iglesia, han decidido dar su bienes a esa organización y ésta no se ha quedado con todo, también y diria que mucha cantidad, ha pasado a los hambrientos, los enfermos, los tullidos, los huérfanos a lo que los poderes públicos políticos ni podía ni le intresaba atender adecuadamente.