Ojalá te equivoques, niña frank. Y con esta opinión/deseo mío, estoy seguro, que tú estás de acuerdo, porque si te equivocas, habremos dado, entre todos, un gran paso, por lo menos, hacia la serenidad y el buen gusto, pues dejaremos de ver/leer insultos desagradables y en ocasiones, escalofriantes. Olé...